Grupo y Grupo de Aprendizaje
El sujeto es, para la Psicología social, un emergente: cada sujeto es aquí y ahora el punto de llegada, la síntesis de experiencias de relación, de una trayectoria vincular. El sujeto emerge y se constituye en procesos interaccionales, cuyas unidades de análisis son:
El sujeto es, para la Psicología social, un emergente: cada sujeto es aquí y ahora el punto de llegada, la síntesis de experiencias de relación, de una trayectoria vincular. El sujeto emerge y se constituye en procesos interaccionales, cuyas unidades de análisis son:
- El vínculo: relación bicorporal;
- El grupo: red de vínculos.
El individuo aislado es una abstracción, el hombre está siempre en situación, en relación de determinación recíproca con su contexto, determinado por sus condiciones concretas de existencia.
Lo grupal es, entonces omnipresente, porque el sujeto es sujeto de la necesidad que sólo se satisface en un intercambio con el medio, que está siempre entretejido de relaciones sociales. El acceso al mundo está siempre mediatizado por la cultura, por el orden simbólico impuesto por el grupo primario, por el “lugar de nacimiento del sujeto”: la familia.
Sujeto y grupo se encuentran en una relación dialéctica: el sujeto no se pierde en el grupo, y éste es más que la suma de sujetos. El grupo, dice Pichon Rivière, es instituyente del psiquismo: el sujeto “se hace” en esa red de vínculos. Asimismo, el sujeto, a partir de la praxis, instituye al grupo, el sujeto crea y recrea al grupo en su interacción con los otros y en su mundo interno.
Habíamos definido al GRUPO como un conjunto restringido de personas que comparte unas constantes de espacio- tiempo y articuladas por su mutua representación interna, se proponen de forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles.
Grupos escolares
Normalmente nos referimos a las secciones escolares o agrupamientos de alumnos como “grupo” o “grupo clase”. Estos agrupamientos tienen particularidades que no permiten caracterizarlos como grupos, de acuerdo con la psicología social, de buenas a primeras. ¿Cuáles son esas características?
- Grupo formal: funciona sobre una serie de exigencias externas
- Líder: impuesto, formal, con una posición bien diferenciada (asimetría)
- Miembros: seleccionados por criterios externos, como la edad, seco, grado de escolaridad. Esto hace que sean grupos, en general, homogéneos. También se caracterizan por un número elevado, alrededor de 30 alumnos, salvo excepciones.
- Tiempo: organización externa, horario escolar, calendario.
- Tarea: organizada por el curriculum en cuanto a objetivos, contenidos, metodologías, evaluación.
- Espacio: organización propia y particular. Establecida institucionalmente.
Es por estas características es que podemos decir que los grupos escolares son grupos institucionalizados: predomina, en su constitución y organización, las prerrogativas de la institución que los contiene. La predominancia de lo institucional hace que estos grupos no lleguen a desarrollar su “grupalidad” a niveles superiores. Se trata de grupos “en potencia”: dados un tiempo, un espacio, un número de personas y algún objetivo común, se crean las condiciones de posibilidad para que un agrupamiento se constituya en un grupo. Estas condiciones son necesarias pero no suficientes, esto es lo que se denomina “dispositivo grupal”.
El compartir un espacio, un tiempo y eventualmente un objetivo no es condición suficiente para el establecimiento de una relación vincular. La interacción entre sujetos que identifica al vínculo tiene dos características:
- Motivada: por la necesidad, que es el motor de la relación con el otro. Es por esto que no hay vínculo, y por lo tanto, no hay grupo sin tarea.
- Eficaz: en tanto produce efectos. El resultado de la interacción es la internalización del vínculo, que pasa a formar parte del mundo interno de los sujetos. Se produce, por tanto un aprendizaje, dado que hay una modificación de la estructura profunda de los sujetos intervinientes.
La unidad interaccional básica es el vínculo. No cualquier nexo o relación interpersonal constituye un vínculo. Éste es una estructura dialéctica en la que se da un reconocimiento de sí y del otro en un proceso en espiral. En el vínculo, cada sujeto reconoce al otro como diferenciado de sí a la vez que relacionado con él. Al respecto, considero importante traer a colación una cita de ANA QUIROGA parafraseando SARTRE[1]. “El grupo se constituye como tal cuando cada un de los integrantes sintetiza, totaliza en su interioridad la estructura de relaciones en la que está comprometido. Llama a esta interiorización configuradora de lo grupal totalización o síntesis policéntrica. En tanto cada uno de los integrantes actúa como agente sintetizador – totalizador integra dentro de sí al grupo. Esa síntesis o esa totalización “en curso” es que el grupo tiene como centro a cada uno de sus miembros[2]”
Esta cita expresa uno de los organizadores del grupo: la mutua representación interna. El otro organizador que describe Pichon Rivière lo constituye la tarea. El grupo se define como una estructura de operación, de acción. Operar e sobrar, ejecutar una obra. Está ligado a la idea de eficacia: producir efectos. EL sentido del grupo, su razón de ser es el hacer, el producir. De allí que, nuevamente SARTRE, mencione que “el grupo es un nosotros práctico”.
Resulta interesante trabajar también el concepto de Grupo de Aprendizaje, de MARTA SOUTO: “una estructura formada por personas que interactúan en un espacio y un tiempo común para lograr ciertos y determinados aprendizajes en los individuos a través de su participación en el grupo. Dichos aprendizajes, que se expresan en los objetivos del grupo, son conocidos y sistemáticamente buscados por el grupo a través de la interacción de sus miembros”[3]. EN le aprendizaje grupal se integran tres procesos básicos:
1) El proceso de aprendizaje
2) El proceso de enseñanza
3) El proceso de dinámica grupal
El en grupo de aprendizaje se produce la integración dinámica dialéctica entre tres procesos de distinta índole: el proceso de aprendizaje individual que cada sujeto realiza, el proceso grupal que el conjunto de miembros construye y el proceso de enseñanza de índole instrumental.
A través del aprendizaje grupal se produce la integración de los tres procesos: el grupo facilita (proceso grupal) que los alumnos aprendan (proceso de aprendizaje) al compartir e interactuar en situaciones estructuradas de enseñanza – aprendizaje (proceso de enseñanza).
La didáctica grupal rescata para el aprendizaje el carácter social de la producción del conocimiento. Permite el intercambio de información, de experiencias vitales, la confrontación de estilos de aprendizaje. Información, experiencias y estilos que, en un proceso, pueden ser articulados en una síntesis enriquecedora para todos y cada uno de los integrantes. Los conceptos pierden en el trabajo grupal su carácter abstracto, haciéndose progresivamente concretos, ricos en contenidos reales. Formarse en grupo significa “aprender a aprender”, redefiniendo los modelos de aprendizaje en los que nos hemos configurado. Modelos pasivos, receptivos, individualistas, competitivos, autoritarios. El aprender a aprender o el aprender a pensar implica la transformación de un pensamiento lineal, lógico formal, en un pensamiento dialéctico, que visualice las contradicciones en el interior de los fenómenos. Se plantea también un pasaje de la dependencia al protagonismo, de la pasividad a la acción, de la competencia a la cooperación. Dicho proceso no se da sin alternativas, sin un costo emocional, que requiere de elaboración continua.
En el ámbito educativo, en nuestras prácticas podemos decir que lo grupal “está ahí”, tiene presencia, pero podrá tomar un carácter más real o quedar como virtualidad en tanto la grupalidad pueda o no realizarse. La grupalidad es una posibilidad, una potencialidad en todo encuentro humano.
¿Cómo podemos evaluar el proceso grupal?
Pichon Rivière ha elaborado una escala de evaluación del proceso grupal, compuesta por 6 vectores. Un vector, término tomado de la matemática y la física, es una forma de representar magnitudes con intensidad y dirección. En este caso, se trata de una herramienta diagnóstica, indicadores que muestran cómo está funcionando el grupo.
1) Afiliación y pertenencia: dan cuenta del grado de identificación de los integrantes del grupo.
- Afiliación: identificación con los procesos grupales pero guardando una distancia, sin incluirse totalmente.
- Pertenencia: sentimiento de integrar el grupo, de identificarse con los acontecimientos del grupo y sus vicisitudes. Por la pertenencia los integrantes del grupo pueden “contar con ellos” y planificar la tarea grupal. Permite establecer la identidad del grupo y la identidad de cada uno como miembro del grupo.
2) Cooperación: operar con el otro para el logro del objetivo. Contribución, aunque silenciosa, a la tarea grupal sobre la base de roles diferenciados.
3) Pertinencia: capacidad del grupo de centrarse en la tarea. Creatividad y productividad del grupo.
4) Comunicación: verbal o paraverbal. Se tiene en cuenta la forma, el contenido. Preocupan sobre todo la circulación de rumores o malentendidos que generan “ruido en la comunicación” y pueden afectar la tarea.
5) Aprendizaje: cambios cualitativos en el grupo. El grupo como facilitador del proceso individual: resolución de ansiedades, adaptación activa, creatividad.
6) Telé: disposición positiva o negativa para trabajar como miembro del grupo, Clima. Importante también es la actitud frente al cambio.
[1] Filósofo francés contemporáneo, de carácter existencialista.
[2] QUIROGA, A. (1994) Enfoques y perspectivas en Psicología Social. Buenos Aires: Ed. Cinco.
[3] SOUTO DE ASCH, M. (2007) Hacia una didáctica de lo grupal. Buenos Aires: Miño y Dávila. Pg. 55.
- El grupo: red de vínculos.
El individuo aislado es una abstracción, el hombre está siempre en situación, en relación de determinación recíproca con su contexto, determinado por sus condiciones concretas de existencia.
Lo grupal es, entonces omnipresente, porque el sujeto es sujeto de la necesidad que sólo se satisface en un intercambio con el medio, que está siempre entretejido de relaciones sociales. El acceso al mundo está siempre mediatizado por la cultura, por el orden simbólico impuesto por el grupo primario, por el “lugar de nacimiento del sujeto”: la familia.
Sujeto y grupo se encuentran en una relación dialéctica: el sujeto no se pierde en el grupo, y éste es más que la suma de sujetos. El grupo, dice Pichon Rivière, es instituyente del psiquismo: el sujeto “se hace” en esa red de vínculos. Asimismo, el sujeto, a partir de la praxis, instituye al grupo, el sujeto crea y recrea al grupo en su interacción con los otros y en su mundo interno.
Habíamos definido al GRUPO como un conjunto restringido de personas que comparte unas constantes de espacio- tiempo y articuladas por su mutua representación interna, se proponen de forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles.
Grupos escolares
Normalmente nos referimos a las secciones escolares o agrupamientos de alumnos como “grupo” o “grupo clase”. Estos agrupamientos tienen particularidades que no permiten caracterizarlos como grupos, de acuerdo con la psicología social, de buenas a primeras. ¿Cuáles son esas características?
- Grupo formal: funciona sobre una serie de exigencias externas
- Líder: impuesto, formal, con una posición bien diferenciada (asimetría)
- Miembros: seleccionados por criterios externos, como la edad, seco, grado de escolaridad. Esto hace que sean grupos, en general, homogéneos. También se caracterizan por un número elevado, alrededor de 30 alumnos, salvo excepciones.
- Tiempo: organización externa, horario escolar, calendario.
- Tarea: organizada por el curriculum en cuanto a objetivos, contenidos, metodologías, evaluación.
- Espacio: organización propia y particular. Establecida institucionalmente.
Es por estas características es que podemos decir que los grupos escolares son grupos institucionalizados: predomina, en su constitución y organización, las prerrogativas de la institución que los contiene. La predominancia de lo institucional hace que estos grupos no lleguen a desarrollar su “grupalidad” a niveles superiores. Se trata de grupos “en potencia”: dados un tiempo, un espacio, un número de personas y algún objetivo común, se crean las condiciones de posibilidad para que un agrupamiento se constituya en un grupo. Estas condiciones son necesarias pero no suficientes, esto es lo que se denomina “dispositivo grupal”.
El compartir un espacio, un tiempo y eventualmente un objetivo no es condición suficiente para el establecimiento de una relación vincular. La interacción entre sujetos que identifica al vínculo tiene dos características:
- Motivada: por la necesidad, que es el motor de la relación con el otro. Es por esto que no hay vínculo, y por lo tanto, no hay grupo sin tarea.
- Eficaz: en tanto produce efectos. El resultado de la interacción es la internalización del vínculo, que pasa a formar parte del mundo interno de los sujetos. Se produce, por tanto un aprendizaje, dado que hay una modificación de la estructura profunda de los sujetos intervinientes.
La unidad interaccional básica es el vínculo. No cualquier nexo o relación interpersonal constituye un vínculo. Éste es una estructura dialéctica en la que se da un reconocimiento de sí y del otro en un proceso en espiral. En el vínculo, cada sujeto reconoce al otro como diferenciado de sí a la vez que relacionado con él. Al respecto, considero importante traer a colación una cita de ANA QUIROGA parafraseando SARTRE[1]. “El grupo se constituye como tal cuando cada un de los integrantes sintetiza, totaliza en su interioridad la estructura de relaciones en la que está comprometido. Llama a esta interiorización configuradora de lo grupal totalización o síntesis policéntrica. En tanto cada uno de los integrantes actúa como agente sintetizador – totalizador integra dentro de sí al grupo. Esa síntesis o esa totalización “en curso” es que el grupo tiene como centro a cada uno de sus miembros[2]”
Esta cita expresa uno de los organizadores del grupo: la mutua representación interna. El otro organizador que describe Pichon Rivière lo constituye la tarea. El grupo se define como una estructura de operación, de acción. Operar e sobrar, ejecutar una obra. Está ligado a la idea de eficacia: producir efectos. EL sentido del grupo, su razón de ser es el hacer, el producir. De allí que, nuevamente SARTRE, mencione que “el grupo es un nosotros práctico”.
Resulta interesante trabajar también el concepto de Grupo de Aprendizaje, de MARTA SOUTO: “una estructura formada por personas que interactúan en un espacio y un tiempo común para lograr ciertos y determinados aprendizajes en los individuos a través de su participación en el grupo. Dichos aprendizajes, que se expresan en los objetivos del grupo, son conocidos y sistemáticamente buscados por el grupo a través de la interacción de sus miembros”[3]. EN le aprendizaje grupal se integran tres procesos básicos:
1) El proceso de aprendizaje
2) El proceso de enseñanza
3) El proceso de dinámica grupal
El en grupo de aprendizaje se produce la integración dinámica dialéctica entre tres procesos de distinta índole: el proceso de aprendizaje individual que cada sujeto realiza, el proceso grupal que el conjunto de miembros construye y el proceso de enseñanza de índole instrumental.
A través del aprendizaje grupal se produce la integración de los tres procesos: el grupo facilita (proceso grupal) que los alumnos aprendan (proceso de aprendizaje) al compartir e interactuar en situaciones estructuradas de enseñanza – aprendizaje (proceso de enseñanza).
La didáctica grupal rescata para el aprendizaje el carácter social de la producción del conocimiento. Permite el intercambio de información, de experiencias vitales, la confrontación de estilos de aprendizaje. Información, experiencias y estilos que, en un proceso, pueden ser articulados en una síntesis enriquecedora para todos y cada uno de los integrantes. Los conceptos pierden en el trabajo grupal su carácter abstracto, haciéndose progresivamente concretos, ricos en contenidos reales. Formarse en grupo significa “aprender a aprender”, redefiniendo los modelos de aprendizaje en los que nos hemos configurado. Modelos pasivos, receptivos, individualistas, competitivos, autoritarios. El aprender a aprender o el aprender a pensar implica la transformación de un pensamiento lineal, lógico formal, en un pensamiento dialéctico, que visualice las contradicciones en el interior de los fenómenos. Se plantea también un pasaje de la dependencia al protagonismo, de la pasividad a la acción, de la competencia a la cooperación. Dicho proceso no se da sin alternativas, sin un costo emocional, que requiere de elaboración continua.
En el ámbito educativo, en nuestras prácticas podemos decir que lo grupal “está ahí”, tiene presencia, pero podrá tomar un carácter más real o quedar como virtualidad en tanto la grupalidad pueda o no realizarse. La grupalidad es una posibilidad, una potencialidad en todo encuentro humano.
¿Cómo podemos evaluar el proceso grupal?
Pichon Rivière ha elaborado una escala de evaluación del proceso grupal, compuesta por 6 vectores. Un vector, término tomado de la matemática y la física, es una forma de representar magnitudes con intensidad y dirección. En este caso, se trata de una herramienta diagnóstica, indicadores que muestran cómo está funcionando el grupo.
1) Afiliación y pertenencia: dan cuenta del grado de identificación de los integrantes del grupo.
- Afiliación: identificación con los procesos grupales pero guardando una distancia, sin incluirse totalmente.
- Pertenencia: sentimiento de integrar el grupo, de identificarse con los acontecimientos del grupo y sus vicisitudes. Por la pertenencia los integrantes del grupo pueden “contar con ellos” y planificar la tarea grupal. Permite establecer la identidad del grupo y la identidad de cada uno como miembro del grupo.
2) Cooperación: operar con el otro para el logro del objetivo. Contribución, aunque silenciosa, a la tarea grupal sobre la base de roles diferenciados.
3) Pertinencia: capacidad del grupo de centrarse en la tarea. Creatividad y productividad del grupo.
4) Comunicación: verbal o paraverbal. Se tiene en cuenta la forma, el contenido. Preocupan sobre todo la circulación de rumores o malentendidos que generan “ruido en la comunicación” y pueden afectar la tarea.
5) Aprendizaje: cambios cualitativos en el grupo. El grupo como facilitador del proceso individual: resolución de ansiedades, adaptación activa, creatividad.
6) Telé: disposición positiva o negativa para trabajar como miembro del grupo, Clima. Importante también es la actitud frente al cambio.
[1] Filósofo francés contemporáneo, de carácter existencialista.
[2] QUIROGA, A. (1994) Enfoques y perspectivas en Psicología Social. Buenos Aires: Ed. Cinco.
[3] SOUTO DE ASCH, M. (2007) Hacia una didáctica de lo grupal. Buenos Aires: Miño y Dávila. Pg. 55.
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