martes, 28 de octubre de 2008
Imagine que debe colaborar en la organización de un ACTO DE CIERRE DEL POSTÍTULO “Técnicas grupales para el aprendizaje”. Para este acto, Ud. deberá realizar alguna de las siguientes opciones, dando cuenta del proceso de aprendizaje, hasta este momento, y del aporte que significó para Ud:
· Una poesía
· Unas glosas
· Una cartelera conmemorativa
· Un discurso…
Fecha de Entrega: 8 de Noviembre. Enviar por e-mail a sofiaegalindo@gmail.com o bien entregar al Coordinador (Hernán)
lunes, 20 de octubre de 2008
EL GRAN FINAL....
No se olviden de ver la película!
Lean la bibliografía: del libro Crisis, procesos sociales, sujeto y grupo: el capítulo "El grupo, espacio de encuentro y alienación" y "Algunas reflexiones sobre grupo y grupo operativo".
Traigan material para realizar un collage: tijera, plasticola, papelitos de colores, revistas, o lo que se les ocurra.
GRACIAS POR TODO. NOS VEMOS
Tarea y Roles
TAREA
De acuerdo al pensamiento de Pichon Rivière, para que se constituya un grupo deben estar presentes dos organizadores: la mutua representación interna y la tarea. En encuentros anteriores, ya habíamos explicitado que todo grupo, es por definición, operativo, en tanto se estructura en torno a las necesidades comunes y complementarias de sus miembros.
La tarea de un grupo puede ser:
- Aprendizaje: grupo de aprendizaje
- Curación: grupo terapéutico
- Creación: grupo publicitario, de teatro
- Solución de dificultades: grupo laboral.
Bajo estas tareas explícitas subyace otra TAREA IMPLÍCITA, que consiste en la elaboración de dos ansiedades básicas:
1) Miedo a la pérdida: de lo existente, de lo conocido, del equilibrio logrado en la etapa anterior.
2) Miedo al ataque: de la nueva situación, de la falta de instrumentación que suponen las nuevas estructuras
Estas dos ansiedades configuran una situación básica de resistencia al cambio que debe ser superada, en el grupo a través del proceso de esclarecimiento para mejorar la productividad. Dicha resistencia genera dificultades en la comunicación y el aprendizaje, que se expresa como rigidez y estereotipia.
Otra tarea que debe acometer el grupo para favorecer el trabajo es el análisis de las ideologías. En todo grupo emergen ideologías que determinan la aparición de enfrentamiento entre subgrupos. Una ideología es un sistema de ideas y connotaciones de las que los hombres disponen para orientar su acción. Pensamientos más o menos concientes con gran carga emocional que sin embargo son considerados por sus portadores como resultado del raciocinio. Su análisis constituye, por lo tanto, uno de los pasos de la tarea grupal.
En términos de trabajo grupal, podemos distinguir tres instancias:
PRETAREA: etapa previa a la tarea, de preparación, en la que se ponen en juego las técnicas defensivas del grupo movilizadas por la resistencia al cambio y destinadas a postergar la elaboración de ansiedades que operan como obstáculos.
La pretarea es un momento habitual del desarrollo del trabajo grupal. Pero si se estanca, si el estereotipo adquiere rigidez creciente, la productividad del grupo es nula.
Los mecanismos de la pretarea aparecen como dispositivos de seguridad destinados aponer al sujeto a salvo del sufrimiento, la ambivalencia y la culpa y a la vez le impiden asumir su identidad, lo eximen del compromiso de un proyecto.
Algunas formas de pretarea pueden ser:
- “De bueyes perdidos”: mecanismos de evitación, de postergación de la tarea.
- “Intelectualización”: la temática se trabaja de manera abstracta, rígida y repetitiva que los conceptos se vuelven difíciles de manipular y utilizar para la intervención. No hay implicación afectiva. Disociación del sentir – pensar – actuar.
- “Actuación”: efecto contrario al anterior. Se pega a la experiencia sin poder intelectualizarla, pensarla, analizarla. Acciona pero no hay relación dialéctica con el conocimiento.
- “Ombliguismo”: ensimismamiento, excesivo centramiento del grupo en sus aspectos vinculares. No se avanza sobre la tarea explícita.
TAREA EN SÍ MISMA: elaboración de las ansiedades básicas. Implica el abordaje del objeto de conocimiento en forma grupal, entendiendo que pensamiento y conocimiento no son hechos individuales sino productos sociales. La tarea en sí misma implica superar dificultades, estructuras estereotipadas y contradicciones internas a través del esclarecimiento.
La tarea es la marcho del grupo hacia su objetivo. Es un hacerse en un hacer dialéctico hacia al finalidad, es una práctica y una trayectoria.
PROYECTO: surge cuando se ha logrado la pertenencia de los miembros y concreta una planificación. El grupo se plantea objetivos que van más allá del aquí y el ahora, construyendo una estrategia destinada a alcanzar dicho objetivo. Este proyecto está destinado a superar la situación de muerte o de pérdida que vivencian los miembros, cuando a través de la realización de la tarea advierten la posibilidad de la separación o finalización del grupo.
El aspecto creativo del grupo no debe ser descuidado como factor de evaluación, ya que se lo considera como índice más significativo de la operatividad grupal. La creatividad se da en la medida en que se enfrentan nuevas tareas, con técnicas nuevas, haciéndose el grupo plástico (no estereotipado), coherente y operativo. La tarea común es de un rendimiento superior respecto de la individual, la productividad adquiere características de una progresión geométrica y no aritmética.
ROLES
La estructura y función de un grupo cualquiera, sea cual fuere su campo de acción, están dadas por el interjuego de mecanismos de sunción y adjudicación de roles.
Los roles representan modelos de conducta correspondientes a la posición de los individuos en esa red de interacciones y están ligados a las expectativas propias y a las de los otros miembros del grupo.
Pichon Rivière identifica cuatro roles básicos en el grupo: portavoz, chivo emisario, líder y saboteador.
PORTAVOZ: miembro que enuncia y denuncia el acontecimiento grupal, las fantasías que lo mueven, las ansiedades y necesidades de la totalidad del grupo. Pero el portavoz no habla sólo por sí sino por todos, en él se conjugan lo que llamamos la verticalidad y la horizontalidad grupal, entendiendo por verticalidad lo referido a la historia personal del sujeto y por la horizontalidad el proceso actual que se cumple en el aquí y en el ahora en la totalidad de los miembros.
El portavoz puede desempeñar el rol en virtud de que en él se da una articulación entre su historia personal y sus particularidades y el acontecer del grupo en el que se inserta. Esta articulación, este cruce, permite la emergencia del material que debe ser interpretado, debe leerse el proceso grupal que produjo el emergente.
Las necesidades, las ansiedades y las fantasías enunciadas por el portavoz y su manera de formularlas hacen referencia a su historia personal, en tanto de que el hecho de que las formule en un momento dado del acontecer grupal señala el carácter horizontal del emergente.
El portavoz es el “alcahuete”, el “soplón” de un proceso o acontecer grupal implícito, pero que requiere esclarecimiento y elaboración en tanto afecta la productividad del grupo.
CHIVO EMISARIO: un miembro del grupo, siguiendo el proceso natural de adjudicación y asunción de roles, se hace depositario de los aspectos negativos o atemorizantes del mismo o de la tarea, en un acuerdo tácito en el que se compromete tanto él como los otros miembros. Aparecen entonces mecanismos de segregación.
En él se depositan los problemas y las dificultades por las que está pasando el grupo. Con respecto a esto, los integrantes toman una actitud facilista, pues es mucho más sencillo descargar la problemática que se esté viviendo en determinado momento en alguien, a que el grupo asuma los problemas como suyos y, por ende, dichas angustias y/o problemas sean resueltos por cada integrante del grupo.
LÍDER: al contrario del chivo emisario, un miembro se hace depositario de aspectos positivos del grupo. Se produce una disociación: el líder es absolutamente bueno y el chivo emisario es absolutamente malo. Esto nos muestra la complementariedad de los grupos. El líder es quien ayuda a que el grupo avance, moviliza la tarea, rompe los silencios, tiene iniciativa y capacidad de influir en los demás.
SABOTEADOR: tiene la misión secreta de sabotear fundamentalmente la tarea y el esclarecimiento. Son representantes de la resistencia al cambio.
COORDINADOR: es un rol que se encuentra definido dentro de lo que constituye la técnica de grupos operativos, pero sus características son útiles para pensar en un liderazgo como el del docente, que aunque impuesto y formal, puede llegar a ser funcional a la tarea.
El coordinador es un co-pensor, en tanto ayuda a pensar. Su finalidad dentro del grupo es lograr que la comunicación se mantenga activa, creadora. Esto implica señalar silencios, abordar obstáculos, resolver enfrentamientos uno a uno, señalar contradicciones, aportar hipótesis que ayuden al esclarecimiento del grupo. Su tarea consiste en reflexionar con el grupo acerca de la relación que los integrantes del mismo establecen entre sí y con la tarea prescripta. Detecta emergentes y ayuda en su interpretación y esclarecimiento.
martes, 14 de octubre de 2008
IMPORTANTE!!!
Grupo y Grupo de Aprendizaje
El sujeto es, para la Psicología social, un emergente: cada sujeto es aquí y ahora el punto de llegada, la síntesis de experiencias de relación, de una trayectoria vincular. El sujeto emerge y se constituye en procesos interaccionales, cuyas unidades de análisis son:
- El grupo: red de vínculos.
El individuo aislado es una abstracción, el hombre está siempre en situación, en relación de determinación recíproca con su contexto, determinado por sus condiciones concretas de existencia.
Lo grupal es, entonces omnipresente, porque el sujeto es sujeto de la necesidad que sólo se satisface en un intercambio con el medio, que está siempre entretejido de relaciones sociales. El acceso al mundo está siempre mediatizado por la cultura, por el orden simbólico impuesto por el grupo primario, por el “lugar de nacimiento del sujeto”: la familia.
Sujeto y grupo se encuentran en una relación dialéctica: el sujeto no se pierde en el grupo, y éste es más que la suma de sujetos. El grupo, dice Pichon Rivière, es instituyente del psiquismo: el sujeto “se hace” en esa red de vínculos. Asimismo, el sujeto, a partir de la praxis, instituye al grupo, el sujeto crea y recrea al grupo en su interacción con los otros y en su mundo interno.
Habíamos definido al GRUPO como un conjunto restringido de personas que comparte unas constantes de espacio- tiempo y articuladas por su mutua representación interna, se proponen de forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles.
Grupos escolares
Normalmente nos referimos a las secciones escolares o agrupamientos de alumnos como “grupo” o “grupo clase”. Estos agrupamientos tienen particularidades que no permiten caracterizarlos como grupos, de acuerdo con la psicología social, de buenas a primeras. ¿Cuáles son esas características?
- Grupo formal: funciona sobre una serie de exigencias externas
- Líder: impuesto, formal, con una posición bien diferenciada (asimetría)
- Miembros: seleccionados por criterios externos, como la edad, seco, grado de escolaridad. Esto hace que sean grupos, en general, homogéneos. También se caracterizan por un número elevado, alrededor de 30 alumnos, salvo excepciones.
- Tiempo: organización externa, horario escolar, calendario.
- Tarea: organizada por el curriculum en cuanto a objetivos, contenidos, metodologías, evaluación.
- Espacio: organización propia y particular. Establecida institucionalmente.
Es por estas características es que podemos decir que los grupos escolares son grupos institucionalizados: predomina, en su constitución y organización, las prerrogativas de la institución que los contiene. La predominancia de lo institucional hace que estos grupos no lleguen a desarrollar su “grupalidad” a niveles superiores. Se trata de grupos “en potencia”: dados un tiempo, un espacio, un número de personas y algún objetivo común, se crean las condiciones de posibilidad para que un agrupamiento se constituya en un grupo. Estas condiciones son necesarias pero no suficientes, esto es lo que se denomina “dispositivo grupal”.
El compartir un espacio, un tiempo y eventualmente un objetivo no es condición suficiente para el establecimiento de una relación vincular. La interacción entre sujetos que identifica al vínculo tiene dos características:
- Motivada: por la necesidad, que es el motor de la relación con el otro. Es por esto que no hay vínculo, y por lo tanto, no hay grupo sin tarea.
- Eficaz: en tanto produce efectos. El resultado de la interacción es la internalización del vínculo, que pasa a formar parte del mundo interno de los sujetos. Se produce, por tanto un aprendizaje, dado que hay una modificación de la estructura profunda de los sujetos intervinientes.
La unidad interaccional básica es el vínculo. No cualquier nexo o relación interpersonal constituye un vínculo. Éste es una estructura dialéctica en la que se da un reconocimiento de sí y del otro en un proceso en espiral. En el vínculo, cada sujeto reconoce al otro como diferenciado de sí a la vez que relacionado con él. Al respecto, considero importante traer a colación una cita de ANA QUIROGA parafraseando SARTRE[1]. “El grupo se constituye como tal cuando cada un de los integrantes sintetiza, totaliza en su interioridad la estructura de relaciones en la que está comprometido. Llama a esta interiorización configuradora de lo grupal totalización o síntesis policéntrica. En tanto cada uno de los integrantes actúa como agente sintetizador – totalizador integra dentro de sí al grupo. Esa síntesis o esa totalización “en curso” es que el grupo tiene como centro a cada uno de sus miembros[2]”
Esta cita expresa uno de los organizadores del grupo: la mutua representación interna. El otro organizador que describe Pichon Rivière lo constituye la tarea. El grupo se define como una estructura de operación, de acción. Operar e sobrar, ejecutar una obra. Está ligado a la idea de eficacia: producir efectos. EL sentido del grupo, su razón de ser es el hacer, el producir. De allí que, nuevamente SARTRE, mencione que “el grupo es un nosotros práctico”.
Resulta interesante trabajar también el concepto de Grupo de Aprendizaje, de MARTA SOUTO: “una estructura formada por personas que interactúan en un espacio y un tiempo común para lograr ciertos y determinados aprendizajes en los individuos a través de su participación en el grupo. Dichos aprendizajes, que se expresan en los objetivos del grupo, son conocidos y sistemáticamente buscados por el grupo a través de la interacción de sus miembros”[3]. EN le aprendizaje grupal se integran tres procesos básicos:
1) El proceso de aprendizaje
2) El proceso de enseñanza
3) El proceso de dinámica grupal
El en grupo de aprendizaje se produce la integración dinámica dialéctica entre tres procesos de distinta índole: el proceso de aprendizaje individual que cada sujeto realiza, el proceso grupal que el conjunto de miembros construye y el proceso de enseñanza de índole instrumental.
A través del aprendizaje grupal se produce la integración de los tres procesos: el grupo facilita (proceso grupal) que los alumnos aprendan (proceso de aprendizaje) al compartir e interactuar en situaciones estructuradas de enseñanza – aprendizaje (proceso de enseñanza).
La didáctica grupal rescata para el aprendizaje el carácter social de la producción del conocimiento. Permite el intercambio de información, de experiencias vitales, la confrontación de estilos de aprendizaje. Información, experiencias y estilos que, en un proceso, pueden ser articulados en una síntesis enriquecedora para todos y cada uno de los integrantes. Los conceptos pierden en el trabajo grupal su carácter abstracto, haciéndose progresivamente concretos, ricos en contenidos reales. Formarse en grupo significa “aprender a aprender”, redefiniendo los modelos de aprendizaje en los que nos hemos configurado. Modelos pasivos, receptivos, individualistas, competitivos, autoritarios. El aprender a aprender o el aprender a pensar implica la transformación de un pensamiento lineal, lógico formal, en un pensamiento dialéctico, que visualice las contradicciones en el interior de los fenómenos. Se plantea también un pasaje de la dependencia al protagonismo, de la pasividad a la acción, de la competencia a la cooperación. Dicho proceso no se da sin alternativas, sin un costo emocional, que requiere de elaboración continua.
En el ámbito educativo, en nuestras prácticas podemos decir que lo grupal “está ahí”, tiene presencia, pero podrá tomar un carácter más real o quedar como virtualidad en tanto la grupalidad pueda o no realizarse. La grupalidad es una posibilidad, una potencialidad en todo encuentro humano.
¿Cómo podemos evaluar el proceso grupal?
Pichon Rivière ha elaborado una escala de evaluación del proceso grupal, compuesta por 6 vectores. Un vector, término tomado de la matemática y la física, es una forma de representar magnitudes con intensidad y dirección. En este caso, se trata de una herramienta diagnóstica, indicadores que muestran cómo está funcionando el grupo.
1) Afiliación y pertenencia: dan cuenta del grado de identificación de los integrantes del grupo.
- Afiliación: identificación con los procesos grupales pero guardando una distancia, sin incluirse totalmente.
- Pertenencia: sentimiento de integrar el grupo, de identificarse con los acontecimientos del grupo y sus vicisitudes. Por la pertenencia los integrantes del grupo pueden “contar con ellos” y planificar la tarea grupal. Permite establecer la identidad del grupo y la identidad de cada uno como miembro del grupo.
2) Cooperación: operar con el otro para el logro del objetivo. Contribución, aunque silenciosa, a la tarea grupal sobre la base de roles diferenciados.
3) Pertinencia: capacidad del grupo de centrarse en la tarea. Creatividad y productividad del grupo.
4) Comunicación: verbal o paraverbal. Se tiene en cuenta la forma, el contenido. Preocupan sobre todo la circulación de rumores o malentendidos que generan “ruido en la comunicación” y pueden afectar la tarea.
5) Aprendizaje: cambios cualitativos en el grupo. El grupo como facilitador del proceso individual: resolución de ansiedades, adaptación activa, creatividad.
6) Telé: disposición positiva o negativa para trabajar como miembro del grupo, Clima. Importante también es la actitud frente al cambio.
[1] Filósofo francés contemporáneo, de carácter existencialista.
[2] QUIROGA, A. (1994) Enfoques y perspectivas en Psicología Social. Buenos Aires: Ed. Cinco.
[3] SOUTO DE ASCH, M. (2007) Hacia una didáctica de lo grupal. Buenos Aires: Miño y Dávila. Pg. 55.